Mar 26, 2006
Spanking
Pensando en una aleatoria sesión spank, con los llantos y suplicas de la spankee, los gritos y castigos del sapanker, las nalgadas que vibran en toda la habitacion y ese momento de climax erótico y despliegue de seducción entre los interlocutores; se desencadena en mi mente una serie de cuestionamientos: ¿Cómo nace ese primer momento? ¿Es el spanking un gusto adquirido? ¿Cómo se da o se pide? ¿Cómo se mide? ¿Es posible que se exceda? ¿Habrá que planearlo con antelación? ¿O surge de improvisto? ¿Que debe de hablarse? ¿Que debe de omitirse? ¿Y si alguno se arrepiente? ¿Es mejor con sexo? ¿En que condiciones se debe desarrollar? ¿Qué materiales son idóneos? ¿Música? ¿Cuánto tiempo es suficiente? ¿Cuántas hembras, cuántos machos, cuántos roles?. Es obvio que aquí no para, y es una práctica de la cual hay mucho de que decir o conocer, sin juicio alguno y experiencia alguna, dejo estas incógnitas al espacio virtual.
